miércoles, abril 05, 2006

FU

Sujeto toda la realidad
en el umbral de la puerta
que suprime este día:
mis párpados plomizos
resistiéndose a caer.
Preservo lo leve y excelso
del momento y eludo la tensión
y la congoja que el procura
dedicarme cuando trata de abatirme.
Hago “fu” tranquilamente a sus calladas
pretensiones de obsequiarme los abismos
como él hace con sus horas
cuando llega media noche
y se disipa en “nunca más”.
Así gasta el día a día
su energía en un intento de acabar
con mis esfuerzos de ser más intemporal
e intransitorio:
y a pesar de que le cuesta, sin embargo,
el muy canalla, ¡qué a menudo lo consigue!

Norberto