viernes, mayo 26, 2006

Robert Davidson

Crecí espiritualmente nutriéndome del alma de la
gente.
Si veía un alma fuerte
la hería en su orgullo y devoraba su fuerza.
Los refugios de la amistad conocían mi astucia,
porque cuando podía robar a un amigo lo hacía.
Y toda vez que lograba ensanchar mi poder
socavando una ambición, lo hacía,
así calmaba la propia.
Y triunfar sobre las otras almas,
sólo para afirmar y demostrar mi fuerza superior
era para mí un placer,
el agudo regocijo de la gimnasia del alma.
Devorando almas hubiera podido vivir eternamente.
Pero sus indigestas sobras me provocaron una
nefritis mortal,
con terrores, desasosiegos, depresiones,
odio, suspicacia, visiones perturbadoras.
Al fin me desplomé con un alarido.
Recordad a la bellota;
no devora a las otras bellotas.

Edgar Lee Masters

viernes, mayo 19, 2006

Lo que dije.-No lo dije del todo

Lo que dije, no lo dije.
Tu no hubieses querido escuchar la verdad.
Decirla de frente, las palabras pesan, mientras sobas mi piel.
—Tan suave —dijiste—.

Las palabras las fui construyendo con fragancia de pino.
Para que no murieras de pronto.
Lo que quedó fue el parque y un policía caminando con su perro.

Henri Deluy

jueves, mayo 11, 2006

Otro Año

Sabes que llega el final del camino,
que nada es lo que parece
y todo es como se muestra;
ayer no existe y mañana es un trazo
en una ilusión dibujada;

sólo cuenta el ahora,
un carpe diem prisionero
de las manecillas de tu reloj de pulsera;
manten tu bandera alta y grita ahora
como si el tiempo se escapase
por las grietas de tus manos;

la noche cerrará otro ciclo,
otro verso, otra frase,
mas se abrirá la ventana a una nueva
sensación universal: tu vida.

Fernando Ortega